Aquella tarde de viernes de iniciación fabricaron recuerdos que les acompañarían el resto de sus vidas.
Es difícil explicar un despertar, ya sabéis lo extraños que son. La mayoría de las veces nada parece tener sentido.
En los años de penuria que pasó en la milicia, se prometió a sí mismo que haría cuanto pudiera por alcanzar una vida acomodada.
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